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miércoles, 14 de agosto de 2013


¿Tú donde lo viviste, donde lo miraste, como lo disfrutaste, como lo soñaste?  : Crónica de una  final  olímpica  

Dejamos vivir a  Bulgaria en el 94,  no pudimos matar a Alemania en el  98, la humillación más dolorosa ante U.S.A del 2002  pero ese verano del 2012  la vida nos tenía preparado una sorpresa.

Las elecciones habían pasado los candidatos se habían hecho pedazos pero creo que en ese momento hasta Peña, Josefina  y Obrador  se hubieran abrazado.


  Dicen que  hay cosas que jamás se olvidan  y ese   sábado 11 de agosto del verano de 2012  difícilmente se borrara de la memoria de todos los mexicanos  pero en especial de un servidor  y es que ese momento lo había esperado desde que supe que la pasión que siento por el futbol es como la fe “puedes sentirlo, pero no explicarlo”.

La noche previa   se me hizo tan  difícil dormir  mí cabeza se  había convertido en carrusel  daba mil vueltas  e imaginaba una y otra vez el partido  .Lo ideal era dormir  y despertarse a las 11.00am cuando el partido hubiera terminado para después  preguntar cómo había quedado.  

“Pero no” ‘ese partido  no me lo podría perder así  que en un pequeño cuarto del barrio de Santa Ana  y frente a un televisor de  21 pulgadas  sentía más nervios que los mexicanos que estaban en el mismísimo Wenbley..
Lo que paso en el partido ya todos lo sabemos  cada gol, era una ilusión que  podría  tardar solo segundos  cada vez que Brasil llegaba, pero que  crecía crecía  con el paso de  tiempo , las uñas en la boca , las manos como si   fuera  a  rezar de pronto paso algo celestial mi mundo se detuvo  frente a la  tv  fue cuando Oribe marco el segundo  gol  “fue ahí cuando supe que el  oro era de México”, que el destino tenía preparado ese hermoso que solo los que aman el futbol podrían entender  y  lo comprobé cuando Oscar  fallo el empate para Brasil en el último minuto.
 Nunca había sentido que cinco minutos pasaran tan lentos, le gritaba al árbitro que pitara el final como si estuviera en el estadio

Cuando el árbitro  pito el final  la  lágrimas de felicidad  cayeron  por si solos  agradecía  a Dios este momento  mágico,   por fin después de tanto tiempo  “México era campeón Olímpico”   

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