El festival lo abrieron con coloridos bailables las alumnas del taller de ballet. |
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Las gradas del teatro del Cenote Zací, sede del evento, resultaron abarrotado por decenas de padres de familias que acudieron a admirar los bailables y el avance que han tenido sus hijos.
El festival lo abrieron con coloridos bailables, las alumnas del taller de ballet, y le siguieron las de danzas polinesias. Posteriormente, una pasarela por parte de alumnas del taller de Tejidos y Bordados, y de Pintura Textil, llamó mucho la atención de los presentes, pues las prendas que mostraron y elaboraron ellas mismas enseguida atrajeron la atención por sus colores y lo bien que se veían confeccionadas.
Después, salieron al escenario las alumnas del taller de Jazz quienes también arrancaron los aplausos de los asistentes. Y para darle una pausa a los bailables, los alumnos del taller de Maya recitaron una poesía en esa lengua y que fue traducido también al español.
Le siguieron los alumnos del taller de danza regional, quienes con bombas muy picaras involucraron a los padres de familias que enseguida soltaron las carcajadas. Después, ellos mismo bailaron la tradicional jarana.
Cerraron con broche de oro los alumnos del taller de Danza Regional.
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