Josué May, maestro misionero ;Ejemplo de vocación y amor a su trabajo.

"Para es mi un orgullo apoyar a la gente ofreciendo a cada uno de los individuos un cambio social" Enfatizó el maestro. 

 El maestro Josúe May Puc , ejemplo de vocación a su trabajo.

Tizimín,Yucatán a 27 de octubre del 2018."Para mí es un orgullo apoyar a la gente ofreciéndole a cada uno de los individuos un cambio social" enfatizó el maestro José May Puc.

Las misiones culturales han sido un factor prioritario en la búsqueda por reducir la brecha entre las zonas urbanas y rurales del Estado, ya que a través de los aprendizajes de tipo laboral que proporciona, la gente de aquellos poblados con algún nivel de marginación adquiere mayores opciones para insertarse en el desarrollo productivo de su localidad y así como la expectativa de mejorar sus propias condiciones de vida.

Ofrecer opciones de preparación para el empleo o autoempleo a través de servicios educativos para personas de 15 años en adelante que no tuvieron la oportunidad de cursar o terminar la educación básica, es el propósito del programa misiones culturales rurales además de promover una educación permanente acorde a las exigencias de la vida y el trabajo en la sociedad, a través de una estructura flexible, accesible y pertinente que facilite el acceso y tránsito de jóvenes y adultos.

Ser maestro misionero es tener una vocación verdadera, es decir una pasión lo suficientemente abrasadora como para abandonarse a esta familia, los amigos, las comodidades por mínimas que fuesen del propio hogar, para lanzarse por el camino del incierto, aunque fascinante, cambio social.

"Para es mi un orgullo apoyar a la gente ofreciendo a cada uno de los individuos un cambio social" Enfatizó el maestro. 

"Como docente en el área de educación básica de las misiones culturales, me toca mediar las condiciones para que surjan  problemas de conocer como algo necesario, y así hacer posible que el alumno(a) se enfrente al desafío de romper el conflicto cognitivo" concluyó el maestro.