“La cuaresma solo tiene sentido si sabemos a dónde vamos, nos debe preparar para revivir con alegría la resurrección, la pascua es la máxima celebración de la vida, por la gracia de cristo la muerte ya no tiene poder. “
El Pbro. Misael Caamal Zi vicario de la parroquia de San Servacio durante la imposición de la cuz de ceniza. |
C. 39° 224-e entre 56 y 58 Colonia Bacalar. |
Valladolid Yucatán 1 de marzo de 2017. “Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas para ser alabados por los hombres” dijo en su homilía el Pbro. Misael Caamal Zi vicario de la parroquia de San Servacio al oficiar la tradicional misa de miércoles de ceniza.
Ante decenas de feligreses
reunidos en la iglesia para la celebración eucarística matutina el Sacerdote
hizo un llamado a vivir la cuaresma con sacrificios, cambiar ciertos hábitos,
pero sobre todo buscar la conversión.
“La cuaresma
solo tiene sentido si sabemos a dónde vamos, nos debe preparar para revivir con
alegría la resurrección, la pascua es la máxima celebración de la vida, por la
gracia de cristo la muerte ya no tiene poder. “
Así mismo continuó invitando a los feligreses a
arrepentirse por sus pecados, la cuaresma es la mejor época para dejar a un
lado todo lo que no hace mal.
“Arrepiéntanse de sus pecados, lloren por sus pecados, ablándense
el corazón, hagamos de nuestra vida una verdadera cuaresma, de nada sirve si
llegamos a la pascua sin haber cambiado”.
El tiempo de
cuaresma es el tiempo propicio para mirarnos, Todavía hay tiempo, vuelve tu corazón
a Dios.
Posteriormente bendijo las cenizas antes de realizar
la imposición de la misma en forma de cruz en la frente de la grey católica que hizo
largas filas.
Cabe recalcar
que posteriormente se entrevistó al pastor respecto a un mensaje a la comunidad,
ante esto subrayo que este es el momento propicio para regresar a la iglesia
para los que están un poco alejados, el carnaval ya termino, lo que paso ya
paso, ahora lo importante es prepararnos para la conversión subrayo.
La cuaresma es el camino de la esclavitud a la libertad, del
sufrimiento a la alegría, de la muerte a la vida. El gesto de las cenizas, con
el que nos ponemos en marcha, nos recuerda nuestra condición original: hemos
sido tomados de la tierra, somos de barro. Sí, pero barro en las manos amorosas
de Dios que sopló su espíritu de vida sobre cada uno de nosotros y lo quiere
seguir haciendo;
El aliento de la vida de Dios nos salva de esta asfixia que apaga
nuestra fe, enfría nuestra caridad y cancela nuestra esperanza. Vivir la
cuaresma es anhelar ese aliento de vida que nuestro Padre no deja de ofrecernos
en el fango de nuestra historia.
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