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jueves, 7 de diciembre de 2017

“Cuando el rió suena, agua lleva”; La unidad del Priismo Vallisoletano “pende” de otra dedocracia.


“No señores” el PRI no esta unido, nunca lo estuvo , quizas nunca lo estará y el fracaso del 2018 pende de una “dedocracia”. 


El priismo Vallisoletano y parte del distrito XI pugnan contra la imposición de candidatos.

Valladolid Yucatán 7 de diciembre de 2017. “Cuando el rio suena, agua lleva dice un popular refrán mexicano, pero igual otro reza “No hay peor sordo que el que no quiere oír” y eso bien que podría ser aplicado a los dirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que al parecer no aprenden la lección de lo ocurrido en la sultana del oriente en las elecciones pasadas.


 Calle 37 x 46 y 48 Col Candelaria.
Cuando hace 2 años Mario Peniche Cárdenas fue nombrado candidato, la militancia reflejó en las urnas su malestar, cuando se supone que habrían aprendido la lección de respetar voluntades, meses atrás el “dedo mágico” apareció de nueva cuenta  y nombro al desconocido Roberto Vera Mena como flamante presidente del comité directivo municipal del PRI, omitiendo que el clamor popular pedía a “Luis Fernando Che “sin embargo el partido que presume unidad paso por el arco del triunfo el sentir de los priistas.

De nueva cuenta a escasas horas o días que Valladolid conozca a sus aspirantes tricolores algo que desde que surgió como rumor, pero ha crecido como “bola de nieve” es la inminente designación de Yara Baeza Cetina  directora del CONALEP plantel Valladolid como candidata a la diputación local del distrito XI, ignorando de nueva cuenta que la vox populi rechaza esta figura.

Ana Sánchez Hernández, Teresa Loria Mac y Maricela Arceo Vivas aparecen en el radar de preferencias para la diputación sin embargo si el partido continua en su plan de “ciego, sordo y mudo” y eligen a su capricho, “palo dado ni Dios lo quita “pero las urnas pagaran seguramente.

 ¿Arreglos bajo el agua?

Quizás la que menos culpa tiene es Baeza Cetina ya que ella al igual que cualquiera tiene derecho de aspirar, sin embargo, lo que los priistas no toleran son las formas, ya que según desde en un principio el flamante delegado político Carlos Pavón Flores y el presidente de CDE Carlos Sobrino Argaéz habrían comprometido la candidatura.

Roberto Vera Mena si quiere tener algo de credibilidad y demostrar que no solamente es una cara bonita debería defender los intereses del gremio que representa y no de su jefa o ex jefa (directora del Conalep).

No entienden o se aferran en seguir creyendo que el PRI le pertenece a Roger Alcocer o Liborio Vidal cuando los que realmente tienen el poder de decidir es la militancia priista que esta harta de imposiciones de este partido.

 “No señores” el PRI no esta unido, nunca lo estuvo , quizas nunca lo estará y el fracaso del 2018 pende de una “dedocracia”. 

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