“Cumplen 25 años de cumplirle a la virgen de Guadalupe”; Crónica de fe de una familia Vallisoletana.

“No es fácil, pero tenemos que hacer cualquier sacrificio, pero no podemos fallarle a nuestra santa madre cada 12 de diciembre”  .

 La familia Puc Canche llevan 25 años cumpliendole a la virgen de Guadalupe.

Valladolid Yucatán 13 de diciembre de 2017. En la calle 27 A x 22 de la colonia Fernando Novelo desde temprana hora del pasado 11 de diciembre una mujer llamada Juliana Cache Tuz “doña Thalía” va y viene preparando los últimos detalles previo a la gran celebración de la noche y no es para menos cumple junto a su familia 25 años consecutivos de festejar a la virgen de Guadalupe.

 Calle 37 x 46 y 48 Col Candelaria.

Un pequeño pero vistoso altar instalado en la puerta de su casa es el santuario de reunión de la rezadoras y “nocheros” para las tradicionales novenas en el cual participan chicos y grandes.

“Este día es especial, esta noche son las mañanitas a la virgen, luego el baile popular y mañana el relleno negro para todos los visitantes” , pero como la costumbre manda previamente doña “Thalía” sirve como almuerzo el frijol “kabax” con chicharra.

Al interrogarla sobre el motivo de su celebración su rostro se vuelve alegre y afirma que es una gran fe que le tiene a la virgen María porque es muy milagrosa.

“No es fácil, pero tenemos que hacer cualquier sacrificio, pero no podemos fallarle a nuestra santa madre cada 12 de diciembre”  

 Su marido José Buenaventura Puc Puc “don José” y padre de los 7 hijos igual ayuda a su mujer en la parte logística en este día especial.

Somos una familia humilde y trabajadora mucha gente nos conoce, nos gusta recibir a los amigos en nuestra casa en estos días especiales para nosotros como católicos.

Llega la fría noche antes de las 12:00am suenan los voladores decenas de personas acuden en esa calle y justo antes de comenzar las mañanitas dos grupos musicales ya se preparan para amenizar el baile popular que como siempre resulta un éxito.

La familia Puc Canche es muy conocida en la sociedad Vallisoletana ya que suelen trabajar vendiendo cerveza (cubeteros) en bailes y eventos deportivos y hoy ya pueden decir de nueva cuenta “misión cumplida”.